Tanto Richard Orjis como Anthony Goicolea tienen un cuerpo de obra por demás sólido, en el caso de Goicolea no sólo fotográfico, sino además de dibujo y video. Ambos trabajan con la masculinidad, ambos centran su atención en el adolescente perverso y ávido de experimentación, ambos jóvenes, ambos gays y ambos catapultaban su ventas al principio del milenio. Obviamente tenían que juntarse en algún punto. Su primer trabajo como pareja creativa/sentimental fue Gymnast en 2002 y, aunque interesante, Amish realizada en el 2004 atañe más al lector de Anal. Amish nos lleva a un pueblo donde habitan lindos jóvenes siempre vestidos con indumentaria típica de esta religión. Estos personajes interactúan en cuestiones cotidianas donde su sexualidad, si bien no está muy definida, si se encuentra presente en cada momento. Sea mientras sudan al arar la tierra, acomodando uno al otro su típico corbatín, o simplemente descansado en el campo, Orjis y Goicolea impregnan cada foto de una sexualidad extrema tanto o más efectivamente que como lo hacían en su trabajo individual.
martes, 30 de junio de 2009
Orjis+Goicolea
Tanto Richard Orjis como Anthony Goicolea tienen un cuerpo de obra por demás sólido, en el caso de Goicolea no sólo fotográfico, sino además de dibujo y video. Ambos trabajan con la masculinidad, ambos centran su atención en el adolescente perverso y ávido de experimentación, ambos jóvenes, ambos gays y ambos catapultaban su ventas al principio del milenio. Obviamente tenían que juntarse en algún punto. Su primer trabajo como pareja creativa/sentimental fue Gymnast en 2002 y, aunque interesante, Amish realizada en el 2004 atañe más al lector de Anal. Amish nos lleva a un pueblo donde habitan lindos jóvenes siempre vestidos con indumentaria típica de esta religión. Estos personajes interactúan en cuestiones cotidianas donde su sexualidad, si bien no está muy definida, si se encuentra presente en cada momento. Sea mientras sudan al arar la tierra, acomodando uno al otro su típico corbatín, o simplemente descansado en el campo, Orjis y Goicolea impregnan cada foto de una sexualidad extrema tanto o más efectivamente que como lo hacían en su trabajo individual.
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Publicado por
Ricardo Velmor
en
17:48
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1 comentario:
amish never look this good!
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